Campaña contra el Maltrato Infantil

martes, 1 de junio de 2010

Universidad Central de Venezuela

COMO PUEDE PROPORCIONARLE APOYO Y QUE HACER ANTE ESTA SITUACION

Recoger información sobre el niño y su familia:

§ Observar al niño, prestando especial atención a sus conductas y comportamientos en clase, en el recreo, con los otros niños, con los adultos, con su familia.


§ Contrastar impresiones con otros compañeros: Conviene comentar y explicar la situación observada con otros maestros, del mismo curso o de cursos anteriores.

Cualquier información que se obtenga sobre el alumno, será confidencial y debe ser tratada con mucha reserva.


§ Hablar con el niño: El objeto de la charla es tratar de entender la causa de nuestra sospecha.

Prestar atención plena al niño, centrando el interés no sólo en lo que dice, sino también en lo que está manifestando con su actitud. Si el niño siente que alguien le escucha y se preocupa por él, es más fácil que se exprese y se sienta comprendido; un clima de confianza y seguridad es el principio de cualquier proceso de intervención.


§ Hablar con los padres intentando reconocer:


Si la familia está pasando por un momento difícil o por una crisis pasajera.

Si al niño le están ofreciendo apoyo en esta difícil situación.

Si le están proporcionando un modelo concreto de comportamiento y unas pautas educativas claras.

Si se están responsabilizando, día a día, de sus cuidados.

Si la familia aceptaría la colaboración de la escuela para su mejora y la de su hijo.

Es conveniente a lo largo de esta primera fase recoger, de forma clara y precisa, toda la información que obtengamos.

INDICADORES COMPORTAMENTALES EN EL NIÑO

En las relaciones socio-familiares


• Parece tener miedo a sus padres o cuidadores.
• No quiere volver a casa.
• Vuelve solo a casa.
• Cuenta que sus padres le pegan.
• Rehúye hablar de su familia.
• Expresa que no hay nadie que le cuide.
• Ejerce responsabilidades parentales con hermanos pequeños
• Ausencia temporal para colaborar en trabajo familiar.
• Manifiesta que no le dejan entrar en casa.
• Deambula por la calle continuamente


En la conducta y personalidad

• Cauteloso respecto al contacto físico con adultos.
• Se muestra agresivo con los adultos y con sus compañeros.
• Se autolesiona.
• Trata mal y destroza el material.
• Llora sin causa justificada.
• Es excesivamente responsable.
• Tendencia a la soledad, tristeza, mutismo.
• Rehuye hablar de sí mismo y/o su familia.
• Hiperactivo.
• Prepotencia y tiranía con sus iguales.
• Miente frecuentemente.

Rendimiento académico

• Se niega a colaborar en las actividades de grupo.
• No muestra interés por ninguna actividad.
• Pérdida de la capacidad de concentración.
• No hace los deberes.
• Cambios bruscos en el rendimiento escolar.
• Se cansa haciendo las tareas escolares.
• Tiene poca constancia en las actividades.
• Problemas de lenguaje oral / verbal.
• Suele presentar las tareas mal hechas.
• Presenta problemas de atención.
• Presenta problemas de aprendizaje.

Indicadores en padres


• Falta de relación padres – colegio.
• Tienen una imagen negativa del niño.
• Crean o manifiestan expectativas exageradas hacia el niño.
• Muy exigentes con el menor.
• Evitan acudir a citas escolares.
• Acuden con síntomas de haber consumido drogas o alcohol.
• Rehusan comentar problemas del niño.
• Ignoran las necesidades físicas, emocionales y educativas del hijo.
• Rechazo verbal hacia el niño.
• Toleran y disculpan comportamientos del niño sin ponerle límites.
• Desconocimiento e incomprensión de las diferentes fases evolutivas del niño.
• Ausencia de uno de los padres.
• Extremadamente protector o celoso del niño.

INDICADORES FÍSICOS EN EL NIÑO y OTROS


Presencia de lesiones

• Magulladuras o moratones en rostro, cuello, labios o boca
• Magulladuras o moratones en espalda, nalgas o muslos.
• Moratones con formas extrañas.
• Explicaciones extrañas poco convincentes respecto a la lesión.
• Quemaduras producidas por cigarrillos o puros
• Quemaduras extrañas.
• Señales de mordisco humano adulto.
• Cortes frecuentes.
• Fracturas óseas continuas.
• Falta de mechones de cabello.



Necesidades primarias: Salud, higiene y alimentación



• Acude al colegio sin desayunar.

• Cuenta no haber hecho alguna de las comidas del día anterior.

• Come con apetito desmesurado.

• Lleva una ropa inadecuada al tiempo.

• Necesidades médicas básicas sin atender.

• Va constantemente sucio a clase.

• Presenta olores desagradables.

• Presencia de piojos y parásitos.

• Parece cansado, se duerme en clase.



El papel del profesor en la detección


Nos encontramos ante situaciones donde, en la mayoría de los casos, el niño/adolescente que recibe el maltrato o sus familiares, no solicitan ayuda por distintas causas: temor, desconfianza, sentimiento de que lo que ocurre es algo normal..., y tiene que ser un “agente externo” quien haga evidente el problema. Este agente puede estar en la propia familia o en los diferentes entornos cercanos al niño (ámbito escolar, sanitario, centros de tiempo libre...) y es, en muchas ocasiones, el primero en reconocer los problemas familiares o sociales que existen.

Frecuentemente, el maestro desempeña este papel al encontrarse en una posición privilegiada, ya que:

  • El niño pasa mucho tiempo en el colegio.

  • La interacción profesor-alumno es cercana y se produce de forma continuada.

  • Puede observar las conductas de todos los niños y compararlas entre sí.
  • Puede tener acceso al entorno familiar del niño.